Boreout: Por qué me aburro en el trabajo y cómo solucionarlo
El «boreout», o aburrimiento en el trabajo, se ha convertido en un nuevo reto para las compañías, con consecuencias en la salud de los empleados y en la productividad
Cansancio por hacer tareas monótonas. Desmotivación. Falta de implicación y compromiso. Hastío. Desinterés. Aburrimiento crónico en el trabajo. Al igual que el más conocido “burnout” (síndrome del trabajador quemado), el “boreout” se ha convertido en uno de los principales desafíos de las compañías, con consecuencias negativas tanto para la salud física y mental de los empleados como para la productividad.
El cuadro surge de la monotonía y de la falta de desafíos y, además de un profundo aburrimiento entre los empleados, puede causar un estrés generalizado. Las personas que sufren “boreout” pueden sentir que no son útiles, que sus tareas son demasiado monótonas y tediosas, que no se corresponden con sus capacidades (ya sea por exceso o por defecto). Puede ser que realicen su trabajo con mucha facilidad y les sobre tiempo de la jornada laboral, que se sientan menospreciados o tengan la sensación de que nunca podrán desempeñar trabajos de gran responsabilidad.
En cualquier caso, el aburrimiento deriva en fatiga mental constante, en irritabilidad, falta de concentración, aislamiento social, indiferencia ante las tareas dentro de la empresa, bajo estado de ánimo, poca autoestima, depresión. “Genera inquietud y ansiedad debido a la sensación de que el tiempo no avanza y, sobre todo, de no ser productivos y procrastinar”, apunta Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España.
Las tareas monótonas, la falta de expectativas, el escaso reconocimiento o la sobrecualificación disparan este problema
¿Cuáles son las causas más frecuentes y soluciones para combatir el síndrome de “boreout” en la empresa? Esto es lo que recomiendan los expertos de la compañía:
Tareas poco estimulantes o monótonas, en las que el empleado no realiza un esfuerzo intelectual significativo y repite las mismas funciones sin desarrollar nuevas habilidades.
Solución. Asignar a los empleados diferentes tareas que les supongan retos distintos y nuevas oportunidades para su desarrollo personal y profesional. Esto ayudará a mantener el dinamismo dentro de la empresa, aumentará la motivación de los trabajadores y mejorará su percepción de que se les valora por lo que son más que lo que producen.
Ausencia de oportunidades de promoción interna. Sensación de estancamiento laboral que deriva en falta de interés y desmotivación.
Solución. Dentro de las estrategias de fidelización, las empresas pueden ofrecer oportunidades de capacitación y desarrollo profesional, como cursos, talleres o programas de mentoría, para ayudar a los empleados a crecer dentro de la compañía, explorar nuevas áreas y mejorar el compromiso con su trabajo diario.
Falta de participación o implicación.
Solución. Las compañías que fomentan una cultura de apoyo y comunicación abierta entre sus equipos consiguen mayor compromiso y satisfacción de los empleados, que se sentirán más capacitados para enfrentar tareas, proponer nuevas ideas y construir relaciones más sólidas con sus compañeros.
Escaso reconocimiento laboral que provoca una disminución en la productividad, contribuye al estrés laboral y al agotamiento.
Solución. Para que los empleados mantengan la motivación y el compromiso, deben sentir que realizan un trabajo de valor y que contribuyen a los objetivos globales de la compañía. De lo contrario, pueden sentir que nunca recibirán el reconocimiento que se merecen, caer en la desesperanza y en un desgaste emocional que acabe por afectar negativamente a su salud mental.
Sobrecualificación en el trabajo, personal más capacitado de lo que requiere su puesto que puede experimentar frustración y entrar en conflicto con compañeros menos cualificados
Solución. Ofrecerles mayor autonomía, demostrarles mayor confianza o aprovechar sus habilidades para innovar en proyectos atípicos.
Otras causas que apuntan los psicólogos pasan por tener el salario como único objetivo del trabajo, los roles o funciones ambiguas dentro de la compañía, un estilo de liderazgo entre los jefes que impiden a los empleados tomar decisiones o aportar ideas. Todo ello suma una peligrosa combinación con consecuencias en la salud de las personas y de las compañías.