El empleo sostenible, la contribución más social de las empresas

Las compañías que invierten en las personas obtienen mejores resultados y contribuyen a la cohesión social

Empleo sostenible

 

Las empresas han introducido el empleo en sus estrategias de negocio sostenible con acciones dirigidas a fomentar la estabilidad y la seguridad laboral, garantizar unos salarios dignos y otras condiciones ya casi irrenunciables como la flexibilidad, la equidad, la salud y el bienestar, el desarrollo profesional, la igualdad de oportunidades o la conciliación.

Esta renovada visión empresarial tiene efectos demostrados en los resultados de las propias compañías, que mejoran su eficiencia y competitividad, pero también en el propio tejido socioeconómico del país, ya que el empleo desempeña una función decisiva frente a las desigualdades sociales, sobre todo si hablamos de inclusión, diversidad, equilibrio de género, los derechos o las condiciones laborales.

Objetivos esenciales en un país como España, que suspende en 10 de los 17 parámetros incluidos en el Cuadro de Indicadores Sociales de la Comisión Europea, especialmente en lo que se refiere a abandono escolar (13,7%, frente al 9,5% de la UE); tasa de riesgo de exclusión social (26% en España y 21,5% en la UE); pobreza infantil (32,2% frente al 24,7% de la UE) y eficacia de las prestaciones sociales para la reducción de la pobreza (17% frente al 41% de la UE).

Así lo ha indicado la Fundación Adecco, cuyo director general, Francisco Mesonero, apunta al desempleo y la baja intensidad de trabajo en los hogares españoles como el gran desencadenante del desequilibro entre España y Europa, ya que “limitan gravemente el acceso a recursos educativos, incrementan la presión socioeconómica de las familias y perpetúa la pobreza”. Y eso deriva en abandono escolar, exclusión social y un ciclo intergeneracional de desigualdad. “Sin una apuesta seria por empleo inclusivo y sostenible en el tiempo, no podemos hacer frente a los niveles de exclusión social de nuestro país”, añade.

Cuadro de indicadores sociales de la Comisión Europea
Cuadro de indicadores sociales de la Comisión Europea (Fuente: Fundación Adecco)

 

En este contexto, son numerosas las empresas en España que han hecho del empleo uno de los pilares de sus estrategias sostenibles, como muestran los datos recogidos en el mapa La huella social en la empresa española, elaborado por la Fundación SERES y el Foro de Marcas Renombradas. Este estudio evalúa el impacto social de más de 50 compañías en cinco sectores estratégicos: Energía, Hoteles, Alimentación y Bebidas, Industria y Hábitat, y Moda y Retail.

“Sin una apuesta seria por empleo inclusivo y sostenible en el tiempo, no podemos hacer frente a los niveles de exclusión social de nuestro país”, indica Francisco Mesonero, de la Fundación Adecco

El 90% de las empresas analizadas registraron en 2023 un incremento de las plantillas del 5,8% (dos puntos por encima del 3,6% nacional) que supuso la creación de 15.647 nuevos puestos de trabajo (con solo 121 personas que salieron de ellas).

El compromiso con las oportunidades laborales estables, cualificadas y con salarios dignos se ha traducido en una reducida tasa de rotación (del 8%, más de la mitad del 17% de media nacional), una retribución media superior a los 33.300 euros anuales (24% por encima de los 26.900 del salario medio nacional) y una mayor formación profesional, en la que invierten 19,5 horas por empleado (44% superior a la media). El 29,5% de las personas en plantilla cuenta con trabajo flexible o teletrabajo, y el promedio de contratos indefinidos se sitúa en el 89,4% (cinco puntos por encima del 84% a nivel nacional).

También destacan las medidas en cuanto al equilibrio de género, con un 55,3% de mujeres en las plantillas (75% en el sector de Moda y Retail), proporción que se sitúa en el 30% en los puestos de dirección.

Personas con discapacidad

Mención aparte merece la incorporación de 8.084 personas con discapacidad (por encima del 2% de las plantillas mínimo exigido). Precisamente, los resultados del Cuadro de Indicadores Sociales de la Comisión Europea abundan en este sentido, ya que evidencian una brecha laboral de las personas con discapacidad en España (13,8 puntos porcentuales) bastante inferior a la registrada en la UE (21,5). Cabe recordar que la discapacidad afecta a más de cuatro millones de personas en España. Poco más de un tercio de los dos millones en edad de trabajar se encuentran activas en el mercado laboral, según datos del SEPE, lo que evidencia sus dificultades de acceso al trabajo.

Todas estas políticas y sus resultados son, en parte, la respuesta a un profundo cambio de valores que se extiende en el mercado de trabajo: más de la mitad de los empleados rechazaría ya un nuevo trabajo que afectara negativamente al equilibrio entre la vida laboral y personal, y más de un tercio lo descartaría si no estuviera de acuerdo con los valores de sus directivos, tal y como señala el informe ¿Por qué hablamos de empleo sostenible?, de Randstad Research. Cuidar de la salud y el bienestar de las personas ha demostrado ser, además, una inversión segura para los negocios, ya que las estimaciones demuestran que por cada euro invertido en salud y seguridad en el trabajo, la ganancia que obtiene el empleador es más o menos del doble.