El empleo para estudiantes de Humanidades, ¿de verdad es misión imposible?

Revisamos esa frase hecha de que las carreras ‘de letras’ no tienen salidas profesionales

El empleo para estudiantes de Humanidades, ¿de verdad es misión imposible?

Medicina, ingeniería aeronáutica, electrónica, informática, podología. Las diferentes listas con las carreras universitarias con mayor porcentaje de empleabilidad siempre comienzan con las mismas titulaciones. Y también acaban todas igual, es decir, con los grados de Humanidades. La última gran encuesta en España sobre este tema la realizó el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2019, analizando la situación laboral en ese momento de aquellos que se graduaron en 2014.

En esta encuesta se destacaba que las mayores tasas de empleo provenían de personas que han estudiado carreras relacionadas con la ingeniería y arquitectura (92,4%) y con ciencias de la salud (91,5%). Por el contrario, las tasas de paro más elevedas se registraban en los grados relacionados con artes y humanidades y las ciencias puras.

Por titulaciones concretas, el INE destacaba cómo algunas titulaciones se acercan al “pleno empleo”, como pueden ser Ingeniería en Electrónica, Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia e Ingeniería en telecomunicación, todas ellas por encima del 97%. Mientras que las tasas de empleo más bajas las registraron los graduados en Filosofía, Conservación y restauración, e Historia del Arte, las tres en torno al 65%. Por tanto, la primera conclusión es que no es imposible conseguir trabajo estudiando humanidades, ya que incluso con aquellas carreras con menores tasas de empleo, dos de cada tres personas lo consigue. Y por otra parte, no son iguales todas las carreras puesto que dentro de ese grupo, hay algunas como Geografía o algunas filologías que presentan mejores porcentajes que otras de su misma rama.

La primera conclusión es que no es imposible conseguir trabajo estudiando humanidades, ya que incluso con aquellas carreras con menores tasas de empleo, dos de cada tres personas lo consigue

Además,  los datos del INE apuntan además a muchas otras variables como la obtención o no de un Máster, la Comunidad Autónoma donde se busca trabajo, el género, la discapacidad o el país de origen. Todos estos factores hacen que la cuesta para encontrar trabajo a licenciados en Humanidades sea más o menos empinada.

Por último, esta macroencuesta también apunta que las personas con un grado en Humanidades tardan más en encontrar un primer empleo, ya sea contratados o por cuenta propia, su ingreso medio es menor, y además es el grupo que en mayor proporción piensa que su puesto no está acorde con su formación, lo piensan más de 2 de cada 3 titulados en Artes y Humanidades frente al 7% de los titulados en ciencias de la salud.

Los datos del INE apuntan además a muchas otras variables como la obtención o no de un Máster, la Comunidad Autónoma donde se busca trabajo, el género, la discapacidad o el país de origen

Y todavía hay un dato negativo más. Si  comparamos la tasa de paro juvenil de ese 2019 con los datos de los titulados en algunas de las carreras de humanidades vemos que las cifras rondan el 30%. Es decir, que estudiar uno de estos grados no suponía una clara mejora frente a la media de las personas de tu edad.

Un panorama general negativo que parece confirmarse en una investigación más reciente, “La empleabilidad de los jóvenes en España 2024”, de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, que destaca que las Artes y Humanidades son el sector donde la tasa media de afiliación es menor (63%) y presenta una de las rentas anuales medias más bajas, con poco más de 26.000 euros, una cifra similar al del sector servicios. Todos estos datos podrían explicar por qué, según este estudio, la demanda de titulaciones de Humanidades es la única que ha descendido como primera opción, con una reducción del 5%.

Otros caminos para buscar la salida

Pero otra realidad que arrojan los datos es que no todo tiene que ver con lo laboral a la hora de escoger una titulación. De hecho, el 80% de los titulados en Filosofía aseguran que volverían a estudiarla, un porcentaje muy similar a carreras con una tasa de empleo mucho mayor, como pueden ser Enfermería, Farmacia o Matemáticas. Son datos de un estudio Randstad Research, en el que si bien advierten de que según el tipo de titulación el riesgo de empleo puede ser alto o casi inexistente, también confirman que cada vez hay más factores que afectan a la empleabilidad.

No todas las habilidades necesarias para conseguir un trabajo dependen, únicamente, del nivel de cualificación. La demanda del futuro será el resultado de varias tendencias de cambio que ocurren de manera simultánea, como la digitalización, el cambio demográfico o la transición medioambiental”, destacan desde centro de investigación de Randstad.

En este sentido, la directora de la Oficina de Prácticas y Empleo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Dolores Dorado, afirma que “si bien el mercado laboral ofrece más opciones en unas materias que en otras, todas las carreras de humanidades tienen salidas profesionales.” Para esta experta, “no se puede generalizar” ya que “las salidas profesionales dependen de cada persona” por lo que cada una debe hacer un ejercicio individual de analizar sus propios intereses, competencias, y complementos formativos necesarios en relación a las demandas actuales del mercado de trabajo.

«Si bien el mercado laboral ofrece más opciones en unas materias que en otras, todas las carreras de humanidades tienen salidas profesionales». Dolores Dorado (UCM)

Dorado subraya que los titulados de humanidades pueden incrementar su empleabilidad marcándose los mismos objetivos que el resto de titulados: desarrollar una marca personal, mejorar sus competencias digitales, realizar cursos de formación especializados de acuerdo a sus objetivos e intereses, cuidar la presencia en redes profesionales como LinkedIn, así como participar en foros, encuentros, grupos de trabajo de un sector específico de forma que establezcan contactos y puedan acceder al “mercado oculto de trabajo” cuyas oportunidades nunca llegan a publicarse abiertamente en ninguna plataforma.

En particular, Dorado señala que, además de las opciones más tradicionales para estas titulaciones como la enseñanza, en la actualidad «se abren las puertas a otras alternativas novedosas e interesantes” como la creación de contenidos combinando los conocimientos aprendidos con las técnicas de la inteligencia artificial y otras nuevas tecnologías. Nuevos caminos para llegar a una salida profesional difícil, pero no imposible.